En el calendario litúrgico el día 24 de Abril, nos regocijamos con San  Agustín recordando su conversión y su entrada en la fe católica con su bautismo en la Catedral de Milán por San Ambrosio. Este momento en su vida estuvo lleno de lágrimas y emoción mientras lo describe: 

“¡Cuántas lágrimas derramé escuchando los himnos y cánticos que dulcemente resonaban en tu Iglesia! Me producían una honda emoción. Aquellas voces penetraban en mis oídos, y tu verdad iba destilándose en mi corazón. Fomentaban los sentimientos de piedad, y las lágrimas que derramaba me sentaban bien.”

San Agustín, Confesiones IX, 6

Dios está cerca de quienes sufren y lloran, como lo estaba con Santa Mónica que oraba por la conversión de su hijo Agustín. Dios continúa estando cerca de aquellos que buscan su ayuda.

Tal fue el caso de Margarita, quien estaba luchando en su matrimonio de 30 años, al borde del divorcio. En la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Sacramento, California, en una ocasión durante la Misa, escuchó sobre el Venerable Obispo Alfonso Gallegos y los favores atribuidos a su intercesión. Después de esa misa, ella oró con gran fe ante la tumba del obispo Gallegos en la iglesia, por su matrimonio, su esposo y su familia. Lloró mientras rezaba, pero experimentó una sensación de paz. Regresó a casa decidida a no discutir más con su esposo, sino a continuar buscando la fortaleza de Dios. Durante tres meses, asistió a misa semanalmente, hasta que un día su esposo no católico David le preguntó si podía asistir a misa con ella.

El domingo siguiente, David y Margarita asistieron a misa juntos en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Sacramento. En el momento de la consagración, cuando el sacerdote elevó la Eucaristía, David comenzó a llorar sin control; lloró y lloró. Una vez terminada la misa, David dice que experimentó una alegría y una paz que nunca había experimentado antes. Sintió la necesidad de cambiar su vida y ser una mejor persona. Decidido continuar viniendo a misa, también se inscribió en las clases de formación en la fe para aprender más acerca de la fe Católica.

Unos meses después de que David comenzara las clases de formación en la fe, mientras Margarita conducía, una voz en su cabeza le dijo: “Tu esposo se convirtió gracias al obispo Gallegos.” David se convirtió al catolicismo y se bautizó durante la Vigilia Pascual en 2018, para alegría de su esposa y su familia.

Muchos favores, incluidas las historias de conversión similares a esta, se atribuyan a la intercesión del obispo Alfonso Gallegos, que era amigo de todos, sin importar su raza o credo. Siempre estaba en busca de la oveja pérdida para traerla al Buen Pastor Jesucristo.